El impacto de la pandemia
A finales de junio de 2020, más del 40% de los adultos informaron tener problemas de salud mental o consumo de sustancias. Incluso aquellos que no habían lidiado previamente con condiciones de salud mental se vieron muy afectados. Hubo informes de personas que fueron llevadas de urgencia al hospital, preocupadas de que estuvieran experimentando un ataque cardíaco cuando en realidad, estaban experimentando un ataque de pánico. Con el aumento de personas que experimentan problemas de salud mental viene un pequeño resquicio de esperanza: la oportunidad de normalizar y borrar el estigma que rodea a los problemas de salud mental. Las dificultades que hemos soportado durante el último año han servido como un valioso recordatorio de que la salud mental y física son igualmente importantes y que la salud mental afecta a todos.
La Conexión Mente-Cuerpo
La salud mental es un término amplio que se refiere a su bienestar emocional, social y psicológico. Como resultado, la salud mental toca todas las áreas de nuestras vidas. Afecta las decisiones que tomamos, las relaciones que tenemos y nuestra salud física. La asociación entre la salud mental y la física es una calle de doble sentido. Nuestra salud física, nuestras relaciones y nuestros hábitos diarios pueden afectar nuestra salud mental. Los hábitos poco saludables, como no dormir lo suficiente, pueden provocar un aumento y prolongado del estrés. El estrés crónico aumenta la probabilidad de desarrollar problemas de salud mental como depresión y ansiedad.
Las investigaciones confirman el vínculo entre la mente y el cuerpo: las personas con depresión tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, y las personas con enfermedades cardíacas tienen más probabilidades de sufrir depresión. Los hábitos saludables fortalecen nuestra salud mental al aumentar nuestra capacidad para manejar el estrés. Si bien es común separar lo físico y lo mental en términos de salud, la realidad es que están inherentemente conectados. Nuestros pensamientos residen en nuestro cerebro, y nuestro cerebro reside dentro de nuestro cuerpo, por lo que la forma en que pasamos nuestro tiempo y cómo tratamos nuestro cuerpo afecta a nuestras mentes.
¿Quién desarrolla una enfermedad mental?
Todas las personas tienen la posibilidad de desarrollar trastornos de salud mental, independientemente de su raza, edad, sexo o condición social. Sin embargo, los factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos pueden contribuir a un mayor riesgo. Las enfermedades mentales son más comunes en las personas con antecedentes familiares de problemas de salud mental. Ciertos genes pueden disminuir o aumentar el riesgo de desarrollar un trastorno de salud mental. Sin embargo, no se ha identificado ningún gen que pueda predecir con precisión la probabilidad de que una persona desarrolle un trastorno de salud mental.
Factores de riesgo
Si bien la genética juega un papel en la determinación del riesgo de enfermedad mental, no lo garantiza. La falta de enfermedad mental en los antecedentes familiares no significa que no vaya a experimentar una enfermedad mental. Los eventos traumáticos o las experiencias adversas de la infancia, como la violencia, el abuso o el crecimiento en un hogar donde prevalecen los problemas de salud mental o uso de sustancias, pueden aumentar su susceptibilidad a una mala salud mental. Otros factores de riesgo incluyen el uso de alcohol o drogas recreativas. Hay varios estudios que relacionan el consumo de sustancias y los trastornos de salud mental. Las encuestas nacionales de población han encontrado que casi la mitad de las personas que experimentan trastornos de salud mental también experimentarán trastornos por uso de sustancias y viceversa.
Controle su riesgo
Si bien algunos factores de riesgo están fuera de nuestro control, podemos reducir nuestro riesgo en otras áreas. Dormir lo suficiente, comer sano, hacer ejercicio físico con regularidad y contar con sistemas de apoyo sólidos son factores protectores que pueden ayudar a aumentar nuestra resiliencia y disminuir la probabilidad de padecer enfermedades mentales. Cuidar de tu salud no garantiza que no experimentes estrés o problemas mentales. Pero así como las personas físicamente sanas se recuperan más rápidamente de la enfermedad, las personas mentalmente sanas pueden recuperarse más rápidamente del estrés y las experiencias negativas.
Prevalencia y estigma
Los trastornos de salud mental son más comunes de lo que muchas personas creen. En los Estados Unidos, uno de cada cinco adultos vive con una enfermedad mental, y casi la mitad de los adultos (46,4%) experimentará una enfermedad mental a lo largo de su vida. Las enfermedades mentales más comunes son los trastornos de ansiedad, que afectan a casi el 20% de la población. A pesar de la frecuencia de las enfermedades mentales, el estigma impide a muchos hablar sobre su experiencia o buscar ayuda. Los problemas de salud mental a menudo se consideran menos legítimos que los problemas de salud física porque tienden a ser menos visibles. El estigma contribuye a la falsa creencia de que los problemas de salud mental están bajo el control de la persona que los experimenta. Sin embargo, los síntomas de los trastornos de salud mental son tan reales como los trastornos físicos y pueden ser igual de debilitantes. De hecho, los trastornos de salud mental son la principal causa de discapacidad en los Estados Unidos.
Normalización de la salud mental
Todas las personas se ven afectadas por la salud mental, y es probable que usted o alguien que conozca viva o haya vivido con un trastorno de salud mental. Al normalizar las conversaciones en torno a la salud mental y reconocer la importancia de la salud mental en el bienestar general, podemos comenzar a romper el estigma. Eventos como el mes de concientización sobre la salud mental contribuyen a esto al crear conciencia sobre la prevalencia de las enfermedades mentales y disipar estereotipos dañinos. Este mes y todos los meses, tómate un tiempo para priorizar tu salud mental y ayudar a romper el estigma creando conciencia. Ahora más que nunca es el momento de invertir en salud mental para mejorar nuestro bien, el de nuestras comunidades y el del mundo.
El Departamento de Recursos para Empleados y Familias organizará su5ª edición anual del paseo benéfico en bicicleta Ride Don’t Hide para crear conciencia sobre las enfermedades mentales y recaudar fondos para programas de asesoramiento sobre salud mental y adicciones. Únase al viaje y ayude a romper el estigma visitando https://www.efr.org/news-events/ride-don’t-hide