La violencia sexual es un importante problema de salud pública, derechos humanos y justicia social en los Estados Unidos. Afecta a personas de todos los géneros, edades, razas, religiones, ingresos, habilidades, profesiones, etnias y orientaciones sexuales. Según el NSVRC, una de cada cinco mujeres y uno de cada 71 hombres serán violados en algún momento de sus vidas. Además, el 8% de las violaciones ocurren mientras la víctima está en el trabajo.
Este artículo muestra la campaña de prevención de la NSVRC, arrojando luz sobre cómo es posible prevenir la violación.
La prevención es posible cuando todos están involucrados:
La violencia sexual es un problema generalizado, pero se puede prevenir. La prevención requiere muchas voces y roles. Por lo tanto, las personas, las comunidades y el sector privado pueden tomar medidas para promover la seguridad, el respeto y la igualdad.
La prevención es posible cuando se entiende y respeta el consentimiento:
Cada uno de nosotros puede promover comportamientos positivos, políticas reflexivas y relaciones saludables para crear entornos seguros. Las comunidades pueden reducir con éxito el riesgo de violencia sexual a través de esfuerzos que promuevan el respeto, la igualdad y la rendición de cuentas.
Cuando las personas apoyan el cambio, la prevención es posible:
Como individuos, todos tenemos un papel que desempeñar en la creación de entornos seguros. Todos podemos intervenir para detener el comportamiento preocupante, promover y modelar actitudes y relaciones saludables, así como creer en los sobrevivientes y ayudarlos a encontrar apoyo.
La prevención es posible cuando se eliminan los conceptos erróneos:
Las comunidades y organizaciones deben servir como líderes en la prevención al:
- Creación y fortalecimiento de políticas de promoción de la seguridad
- Evaluación de riesgos en su entorno
- Promover el respeto
- Brindar apoyo a los sobrevivientes
- Responsabilizar a aquellos que dañan a otros, así como garantizar que obtengan la ayuda adecuada
Cuando los empleadores valoran a todos, la prevención es posible:
Las empresas y corporaciones tienen un papel importante en la prevención de la violencia sexual. Los lugares de trabajo pueden ser socios eficaces de la siguiente manera:
- Promover la prevención y mostrar apoyo a los supervivientes a través de políticas y educación
- Modelar actitudes y relaciones saludables en su compromiso con clientes y consumidores.
- Promover mensajes y comportamientos positivos a través de campañas de marketing y contenido publicitario
- Invertir tiempo y fondos en programas y organizaciones que trabajan para poner fin a la violencia sexual
La prevención es posible, ¡y empieza por ti!
También hay un contexto social que rodea a la violencia sexual. La opresión y las normas sociales que permiten el sexismo, el racismo y otras formas de desigualdad son factores contribuyentes. ¡Ayude a poner fin a la violencia sexual promoviendo la defensa necesaria para cambiar las normas culturales en su comunidad!
Además, si usted o su ser querido ha sufrido una agresión sexual, comuníquese con los servicios EAP de EFR. Te pondremos en contacto con los recursos que necesites.