Entendiendo la Conexión Mente-Cuerpo
La mente y el cuerpo están intrínsecamente conectados: la forma en que piensas informa cómo te sientes, y la forma en que te sientes informa cómo piensas. Tu mente es una herramienta poderosa que puede ayudar o lastimar. Por ejemplo, si está enfermo de gripe, puede experimentar los síntomas físicos de fiebre, tos y dolores corporales. Estos síntomas físicos pueden afectarte mentalmente. Es posible que se sienta deprimido por perderse un evento social o ansioso por atrasarse en el trabajo. Estos sentimientos pueden afectar las decisiones que tome para tratar su enfermedad. Las emociones negativas fuertes pueden hacer que tu cuerpo libere hormonas del estrés que suprimen tu sistema inmunológico. Por el contrario, si tienes una perspectiva positiva, es más probable que tu cuerpo libere endorfinas que fortalecen tu sistema inmunológico. Al reenfocar las resoluciones físicas para incluir la salud de todo el cuerpo, puede desarrollar hábitos sólidos que sean sostenibles durante todo el año.
Replantear tu mentalidad para impulsar tu éxito
Establecer resoluciones es la chispa que puede encender un cambio duradero, pero es hora de replantear cómo pensamos sobre nuestros objetivos. La presión que nos ponemos a nosotros mismos para lograr resoluciones elevadas es contraproducente al inducir estrés y ansiedad. Esto activa la amígdala, la parte del cerebro responsable de procesar las amenazas, y secuestra la corteza prefrontal, que es responsable de la resolución de problemas. ¡Nos autosaboteamos nuestros objetivos antes de tener la oportunidad de comenzarlos! Afortunadamente, podemos aprovechar el poder del pensamiento positivo y obtener lo que el principal experto en felicidad y psicólogo positivo, Shawn Achor, llama «la ventaja de la felicidad». Las investigaciones muestran que una mentalidad positiva puede aumentar la producción de dopamina, una sustancia química responsable de involucrar el centro de aprendizaje en el cerebro. Esto nos permite ser más productivos, creativos y capaces de superar los desafíos. Un concepto erróneo común es que la felicidad proviene de experimentar el éxito. En realidad, es todo lo contrario: la felicidad alimenta el éxito. Al reenfocar nuestros objetivos para incluir el cultivo de una mentalidad positiva, podemos mejorar nuestra salud mental y establecer una base sólida a partir de la cual construir nuestras resoluciones. Aquí hay algunas ideas para ayudarlo a comenzar a construir una mentalidad positiva:
Practica la gratitud
La gratitud es el reconocimiento agradecido y el aprecio por las cosas que tenemos. En lugar de centrarnos en lo que nos falta y desear ciertos elementos o resultados para ser felices, la gratitud redirige nuestro pensamiento a todos los aspectos positivos de nuestras vidas. Cultivar una actitud de gratitud lleva tiempo, pero con la práctica, se vuelve más fácil. Intenta llevar un diario de gratitud, escribir notas de agradecimiento o incluso agradecer mentalmente a alguien.
La atención plena es importante
La atención plena es un enfoque que nos mantiene anclados en el momento presente en lugar de quedar atrapados en futuros factores estresantes o cavilaciones pasadas. Practicar la atención plena puede ayudarte a ser más consciente de tus pensamientos, emociones y sensaciones físicas, de la conexión entre ellos y de cómo afectan a tus acciones. Para practicar, busca un espacio tranquilo y libre de distracciones y siéntate en una posición cómoda. Enfoca tu atención en la respiración y síguela a medida que entra y sale de tu cuerpo. Se espera una mente errante: cada vez que tu mente divague, observa a dónde ha ido y redirige tu enfoque de regreso al momento presente. El objetivo de la atención plena es prestar atención al momento presente sin juzgar. Con la práctica, esto se vuelve más fácil y, con el tiempo, podrás pensar y actuar con intención en lugar de quedarte atascado en el piloto automático.
Incorporar el ejercicio
Debido a que el cuerpo y la mente están conectados, no debería sorprender que mover el cuerpo tenga beneficios para la salud física y mental. El ejercicio libera endorfinas, o las sustancias químicas que te hacen sentir bien, en el cerebro, que contribuyen a mejorar la concentración y la atención. Al incorporar elementos de atención plena con el ejercicio, puede romper ciclos de pensamientos negativos. Practicar la atención plena mientras haces ejercicio podría consistir en centrarte en cómo tus músculos se expanden y contraen a medida que sales a caminar, notar la sensación de viento en tu piel u observar tu patrón de respiración. No hay necesidad de pasar horas levantando pesas en el gimnasio: 30 minutos de ejercicio moderado cinco veces a la semana son suficientes para obtener los beneficios. Al reconocer la conexión entre tu mente y tu cuerpo e incorporar la salud mental en tus objetivos de salud física, puedes prepararte para el éxito en el Año Nuevo.