¿Tiene su oficina una política de salud mental? Debería. Más de 43 millones de estadounidenses (18% de la población de E.U.) Experimentan algún tipo de enfermedad mental cada año, y este porcentaje sigue aumentando. Se han perdido o interrumpido más días por enfermedades mentales que por muchas enfermedades crónicas, como artritis, diabetes y enfermedades cardíacas. La elección de no adaptarse a la salud mental de sus empleados en el trabajo perjudicará sus resultados.
Cómo se ve la enfermedad mental en el lugar de trabajo:
La salud mental es un espectro. Un empleado puede experimentar desafíos de salud mental que no afecten su trabajo porque aprendieron a manejarlos. Otros podrían estar probando un nuevo medicamento para suprimir su enfermedad mental, lo que podría provocar efectos secundarios que los distraigan, como quedarse dormidos en su escritorio. Desafortunadamente, cuando escuchamos las palabras salud mental y lugar de trabajo juntos, evocamos imágenes de los raros casos de alguien que exige venganza y otros comportamientos perturbadores no saludables.
Un número creciente de empleadores y profesionales de recursos humanos está reconociendo que la detección temprana y el tratamiento de enfermedades mentales pueden prevenir una crisis y reducir los costos de atención médica de los empleadores en el futuro. Están desarrollando programas y planes para brindar más apoyo a sus empleados con trastornos psiquiátricos, similar a la ayuda que brindan a quienes tienen lesiones o dolencias físicas.
Comience la conversación sobre la salud mental en el trabajo:
Iniciar una conversación sobre salud mental no tiene por qué ser difícil. La mayoría de los empleados con enfermedades mentales no revelarán esta información a su empleador. Temen perder su trabajo o ser considerados desfavorecidos. SHRM ha ofrecido consejos sobre cómo abordar las enfermedades mentales en el lugar de trabajo y cómo romper el estigma para que todos en su organización puedan ser productivos y sentirse cómodos:
Encontrar las palabras adecuadas para decir
- Que no decir:
- ‘¿Cómo estás de salud?’
- ‘Pareces deprimido’.
- ‘Animarse.’
- ‘Piensa positivo.’
- ‘Sé exactamente por lo que estás pasando’.
- Diga esto en su lugar:
- ‘¿Cómo podemos ayudarte a hacer tu trabajo?’
- ‘No eres tu yo habitual’.
- ‘¿Quieres hablar acerca de ello?’
- ‘Siempre está bien pedir ayuda’.
- ‘Es difícil para mí entender exactamente por lo que estás pasando, pero puedo ver que te angustia’.
Cómo romper el estigma de la salud mental en su lugar de trabajo
Para apoyar a los empleados con enfermedades mentales, la Asociación Nacional de Salud Mental y el Consejo Nacional para la Salud del Comportamiento recomiendan lo siguiente:
- Eduque a los empleados sobre los signos y síntomas de los trastornos de salud mental.
- Encourage employees to talk about stress, workload, family commitments and other issues.
- Comunicar que las enfermedades mentales son reales, comunes y tratables.
- Desaliente el lenguaje estigmatizante, incluidas las etiquetas hirientes como ‘loco’, ‘chiflado’ o ‘chiflado’.
- Invierta en beneficios para la salud mental.
- Ayude a los empleados a regresar al trabajo después de la licencia.
- Consulte con su programa de asistencia al empleado.
Cómo hacer adaptaciones para empleados con problemas de salud mental
A menos que crea una dificultad excesiva para una empresa para hacerlo, la ADA requiere que la mayoría de los empleadores ofrezcan adaptaciones a un empleado con una enfermedad mental si la enfermedad limita sustancialmente una actividad importante de la vida. Las adaptaciones pueden incluir horas de trabajo reducidas a medida que el empleado regresa al trabajo, permiso para trabajar desde casa o cambios de tareas.
Los empleadores pueden disciplinar e incluso despedir a un empleado con una enfermedad mental sin pasar por el proceso de adaptación interactivo de la ADA si ese empleado comete una mala conducta o presenta una amenaza. Pero un error común que cometen RR.HH. y los gerentes es confundir una amenaza directa con algo que simplemente da miedo.
En general, al tratar con un empleado con una enfermedad mental, trátelo con respeto. La enfermedad mental, como cualquier otra enfermedad, puede tratarse y controlarse.